Desde
el 1988, fue declarado por el hoy beato
Juan Pablo II, y en el ámbito nacional
fue decretado desde 1993
By: Lic. Yeudy R. Jiménez
Encargado de Comunicación y Difusión de Fedebosco
Lic. Yeudy R. Jiménez, Exalumnos de la obra Salesiana Sagrado Corazón de Jesús
de Villa Juana y Encaegado Comunicación
y Difusión de Fedebosco
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Santo
Domingo.- El 31 de enero de cada año se celebra en nuestro
país el Día Nacional de la Juventud, en honor a San Juan Bosco, un santo que se
dedicó por completo a trabajar con los jóvenes de las calles y delincuentes del
Viejo Continente del siglo XIX.
¿Pero que conoces sobre
este hombre que baso su vida en la frase: “Me basta que sean jóvenes para
amarles”?
Proclamado Padre y
Maestro de la Juventud, en el 1988 por el hoy beato Juan Pablo II, don Bosco aprendió
a ver en los jóvenes, en especial a los que en la actualidad denominamos como
“desacatados” infinidad de cualidades y valores, un espíritu que pide a gritos
un bastón del cual sostenerse.
Nacido en Castelnuovo
d'Asti, el 16 de agosto de 1815, en una humilde familia de campesinos. Su padre,
Francisco, un sencillo labriego, murió cuando Juanito tenía apenas dos años y medio. La mamá, Margarita,
analfabeta y muy pobre, tuvo que encargarse ella sola de levantar a sus dos
pequeños hijos, Juan y José, y al hermanastro Antonio, hijo de un primer
matrimonio de Francisco, y además de cuidar de la anciana suegra, paralizada en
una silla.
A los 9 años tiene
Juanito Bosco el primero de sus 159 sueños proféticos. Se le aparece Nuestro
Señor junto a la Virgen María y les
presentan un montón de fieras que luego se convierten en corderos. Luego le
muestra a una multitud de jóvenes y les dicen: "Este será tu oficio:
cambiar jóvenes tan difíciles como fieras en buenos cristianos tan dóciles como
corderitos".
Don Bosco aprendió a
convertirse en líder de los jóvenes con los que creció, muchos de los cuales
tenían serios problemas de comportamiento. Se dio cuenta de que para acercarse
a estos muchachos debía desarrollar algunas destrezas. Aprendió que combinando
el entretenimiento con la enseñanza y la oración, se podían conseguir
resultados positivos. Fascinados por sus piruetas y actos de magia, los jóvenes
quedaban dispuestos a escuchar alguna lección o a rezar con Juan Bosco.
Una vez ordenado
sacerdote en Turín, tras años de sacrificios y esfuerzos personales, dedica
todas las fuerzas de su rica naturaleza y su infatigable celo a crear obras
educativas para la juventud abandonada, a defender la fe del pueblo y a
colaborar en la evangelización de tierras lejanas. En Italia a los sacerdotes
se les da el título de "Don" acompañado de su apellido paterno; de
allí que Juan Bosco se convirtiera en "Don Bosco".
Sistema
Preventivo. Tanto cuando bromeaba como cuando trabajaba,
hablaba, rezaba o resolvía problemas su rostro estaba sonriente, transmitiendo
fascinación a cuantos le rodeaban. Era la expresión de un gozo interior
profundo que sustentaba toda su vida, pues estaba apoya en el Dios de la
Alegría
Don Bosco basó su
trabajo con los jóvenes en tres pilares: Razón-Religión-Amor. En tal sentido,
la propuesta del santo se convirtió en una experiencia visionaria en el
desarrollo de la educación contemporánea. Juan Bosco se dedicó a trabajar con
la misión de enseñar a todos los jóvenes del mundo.
Destaca la distancia
que existía entre el joven sujeto de la educación y su superior entendido como
el educador o profesor en términos modernos. El castigo físico era la única
manera de garantizar el orden en este tipo de sistema y el mismo Don Bosco
señalaría que este no tiene la garantía de una formación real en valores a
largo plazo.
El delegado nacional de
los exalumnos de Don Bosco, Padre Juan Linares, expresa que la grandeza del
santo de la juventud está en que creyó en el joven; además de formar escuelas
formativas.
Casa en la que nació San Juan Bosco en Turin |
“Don Bosco trabajó con
la juventud más excluida partiendo de lo positivo. Decía que siempre hay que
buscar los valores positivos en los jóvenes, les dio un espíritu de familia donde se sentían acogidos, por tanto,
fue un hombre que de la realidad supo
hacer pedagogía”, indicó el Salesiano.
Don
Bosco y el Oratorio. El Oratorio de Don Bosco se desarrolla
entonces como un espacio en donde los muchachos podían aprender un oficio útil,
asistir a los sacramentos y tener un patio para jugar sanamente con los amigos.
La primera experiencia
de extensión de su apostolado la vivió en la misma Turín. La idea de crear los
talleres dentro del Oratorio nace de la necesidad de sacar a los muchachos de
los trabajos en las fábricas. A partir de 1853 comienza la construcción de
talleres de calzado, sastrería, carpintería, imprenta y metalistería. Gracias a
esto, 300 muchachos dejaron de trabajar en las fábricas. Para 1869 había 375
internos, y entre 1854 y ese año se contaban ya más de 800 muchachos que habían
pasado por el internado
Don
Bosco y las Artes. Como una de las figuras más populares de
la educación en el mundo, Don Bosco es tema recurrente del arte. Además de ser
un intelectual, dominaba varios artes y oficios, como la carpintería, la
metalistería, la sastrería y la imprenta. Muchas de las iglesias, edificios y
escuelas tenían sus aportes, así como el diseño de muchas piezas religiosas,
entre las que se destaca la imagen de María Auxiliadora
Por último, el Apóstol
de los jóvenes es objeto preferido de la música dentro de los movimientos
juveniles salesianos alrededor del mundo. Muchas canciones son traducidas en
diferentes idiomas y géneros musicales, han sido adaptados para rendir homenaje
a Don Bosco o para crear letras formativas en las que priman los valores del
sistema preventivo. El santo llego a decir “una casa salesiana sin música, es
como un cuerpo sin alma”.
Don Bosco recibió otras
proclamaciones 32 después de su canonización entre las cuales se destacan
Patrono de los Editores Católicos desde el 24 de mayo de 1946; Patrono de los
Magos e Ilusionistas de España desde 1953; y Patrono del Cine, razón por la
cual los Premios Goya son concedidos anualmente en torno al 31 de enero.
También es Patrono de los Aprendices de Italia desde el 17 de enero de 1958.
El 31 de enero de 1888
murió el apóstol de los jóvenes.Tenía 72 años y había dado todo de sí para
dejar una obra sólida para sus pobres muchachos. En 1890 se abrió el proceso de
beatificación y canonización de Don Bosco. 39 años después fue proclamado beato
y el 1 de abril de 1934 (44 años después) fue declarado Santo por el papa Pío
XI. Su estatua fue puesta en un nicho reservado a los santos fundadores de
órdenes religiosas en la Basílica de San Pedro y es el único santo cuya estatua
está por encima de la de San Pedro. A lado y lado, se encuentra acompañado por
dos muchachos, producto de sus sueños: Domingo Savio y Ceferino Namuncurá, como
signo de la que fue y es su misión: santificar a los jóvenes.
Por esto cada año
celebramos al hombre que tuvo un corazón más grande como las arenas del mar y
que nunca dejo de amar.