Gabriel Alsó Ex Alumno, Argentina.
Mama Margarita y sus enseñanzas están por cumplir 230
años. Su hijo San Juan Bosco, no habría podido concebir el sistema preventivo
sin la formación recibida de una presencia femenina que quizá sea un hecho
único en la historia de fundadores de congregaciones educativas religiosas.
La vida era difícil y mamá Margarita lo sabía por
experiencia, por eso preparó a sus “hijos” para afrontar y entender las
dificultades, los sufrimientos, el sentido del trabajo, del deber, lealtad,
sinceridad y la generosidad con el prójimo. El papa Francisco describió a la
Turín de esa época como una región de Italia llena de masones, ‘come-curas’,
anticlericales y demoníacos.
Fue en las calles de Turín donde Don Bosco encontró a
esos chiquillos del campo, llegados a la gran ciudad para “sobrevivir”:
“huérfanos, pobres, debían resignarse a trabajar de picapedreros, limpiadores
de chimeneas, albañiles, aprendices de peluqueros, cualquier trabajo con tal de
vivir, y eso en la edad del juego, de las amistades”, (Padre Juan Vecchi, 8vo
sucesor de Don Bosco)
Es justamente el padre Vecchi en su “carta del año
1997 sobre las nuevas pobrezas”, quien siguiendo los lineamientos de Don Bosco
en fidelidad a la iglesia y al Papa mencionó las cinco encíclicas que enfrentan
el grave problema del subdesarrollo: Populorum progressio 1967, Octogesima adveniens
1971, Laborem exercens 1981, Sollicitudor ei sociales 1987 y Centesimus annus
de 1991.
Francisco ha inaugurado la primera Jornada Mundial de
los Pobres con el lema “No amemos de palabra, sino con obras”. Él en su visita
a nuestra sede mundial de Turín, reconoció haber sido formado en el trabajo y
la afectividad bajo el carisma de Don Bosco y la afectividad propia de una
madre buena, cariñosa y fuerte. “No se puede entender a Don Bosco sin su madre
Mamá Margarita”.
Es “evangelizar educando y educar evangelizando” uno
de los compromisos apostólicos de la Familia Salesiana de Don Bosco y la base
de un sistema preventivo y de amor indispensable para una sociedad más humana.
Mama Margarita, en cercanía con esos jóvenes supo
desarrollar una buena comunicación gracias a sus gestos, palabras y sonrisas. Pudo
así indicarle a esos “niños” un camino alejado de indiferencias sociales, corrupción
y de cualquier afectación a sus dignidades humanas. Las escrituras en Mt 18,6
nos recuerdan:“Quien escandaliza, incluso a uno solo de estos pequeños, sería
mejor para él que le pongan colgada del cuello una rueda de molino”.
Ella solía reiterar que la Honra proviene de practicar
las virtudes, más que del aspecto exterior de las personas; tanto como el Papa
Francisco frecuentemente suele resaltar lo indispensable que es la instrucción
para lograr conciencia y certezas para así alejarse de la debilidad generada
por la incertidumbre. Dos conceptos atemporales e interrelacionados por el
consumismo y descarte social.
Margarita siempre sembró en sus niños herramientas
espirituales y fomentó la oración a la Virgen mencionándola como “la amiga
siempre atenta para que no falte el vino en nuestras vidas” (Ex. ap. Evangelii gaudium,
286).
Ser ex alumno Salesiano es ser “concreto”; ver el
problema, pensar cómo resolverlo y tomar una decisión; es mostrar con ejemplos
de vida la educación recibida a través de la razón, la religión y el amor de
Don Bosco. Es llenar de esperanza y de futuro la historia de las personas,
acercarnos al que necesita, al pobre, al enfermo, al abandonado, al anciano a
quien nadie visita, y fomentar trascendentales gestos de comunicación entre
tantas pantallas de redes sociales.
Don Bosco no tuvo vergüenza de recordar lo que él
llamó “los tres amores blancos: la Virgen, la Eucaristía y el Papa”. “Él no se
avergonzaba de la Virgen porque nunca se avergonzó de su madre”. “Piensen en la
relación entre la Iglesia-madre, la Virgen-madre y Margarita-madre”, dijo
Francisco en referencia a la madre del fundador de los salesianos.
“Dar consejo al que lo necesita, y enseñar al que no
sabe”, son las características que Francisco resalta de los salesianos y que
harán trascender en el tiempo las enseñanzas de una madre de muchos: Mama Margarita.
Fuentes:
press.vatican.va, infoans, carta a la familia Salesiana, (Vecchi).
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