JEX – GEX (Jóvenes Exalumnos – Giovani Exallievi)

By: Ángel Gudiña, Vicepresidente Mundial Joven de la Confederación de Exalumnos de Don Bosco.

En primer lugar me gustaría presentarme, soy Ángel Gudiña, tengo 27 años y desde 2010 tengo la suerte de ser el Vicepresidente Mundial Joven de la Confederación de Exalumnos de Don Bosco, y provengo de España, nacido en Barcelona, pero “cuna” salesiana, es el Colegio San Juan Bosco de la Coruña, de cuya Asociación formo parte desde 2006, pero no los voy aburrir con más detalles de mi biografía.



Ángel Gudiña, junto a Raysa Hernández y Carolina Carrión, en
el Congreso Mundial de Exalumnos (as) Salesianos, celebrados
en Turín.



Si empleamos la terminología Antiguo Alumno, decir JEX es un contra sentido semántico, Joven Antiguo Alumno, además deja un olor a viejo, como de armario cerrado; y ser JEX es justo todo lo contrario, es dar vitalidad a una Asociación que puede hacer mucho y que no puede ni debe limitarse a recordar con nostalgia los bellos momentos vividos en la Obra Salesiana (y no sólo el Colegio, porque Exalumno se es por contacto con la obra Salesiana, no por estar sentado en un pupitre)

Un Exalumno (y fijémonos bien, lo escrito con mayúsculas y todo unido, ya que separarlo significaría que ya no hay vínculo de unión, y es justo lo contrario lo que promovemos) es una persona que agradece la Educación recibida, y que por ello se implica en la Familia Salesiana, para devolver al mundo lo que ha recibido, formando a jóvenes o implicándose en proyectos bajo el Sistema Educativo de Don Bosco; y en el caso de los Exalumnos, esto puede ser llevarnos a proyectos y cuestiones de lo más variado; ya que somos o seremos profesionales competentes en los más diversos campos.

Los Jex son los responsables de dar vida a las asociaciones
de Exalumnos, con la alegría característica de la juventud.

 

¿Y qué le aporta el matiz joven? En primer lugar, la ilusión con la que un joven con ganas asume un proyecto; más aún si somos hijos del Santo que es Padre y Maestro de la Juventud, qué mejor que jóvenes agradecidos para continuar su mensaje, esa puede ser la motivación de partida. Además tenemos la ventaja de manejar el idioma de los jóvenes, pues lo somos, y los canales en los que nos movemos, esto no quiere decir que una persona de mayor edad no lo pueda hacer, pero es cierto que en ese campo nos movemos como pez en el agua.



En segundo lugar, el ser Exalumno es una cuestión de identidad, no sólo de realizar proyectos en una Asociación; son necesarias sendas cosas, pero es tan válido el joven que se implica en la animación dentro de una Junta Directiva y propone actividades formativas, lúdicas y espirituales a sus compañeros, como aquel que en base a su compromiso cristiano y salesiano se implica en otros proyectos de la Obra, como el Oratorio/Centro Juvenil, la Escuela, la Parroquia o cualquier proyecto social…

Como nos decía el Rector Mayor en su ponencia de clausura en nuestro Congreso Centenario celebrado en Turín el pasado mes de Abril debemos ser personas con conciencia moral y competencia profesional. Esa conciencia nos lleva a implicarnos, a “pringarnos”/mancharnos las manos en la tarea de ayudar a nuestros semejantes, especialmente si son jóvenes, y más aún si están en riesgo de exclusión social; y nuestra competencia profesional, proveniente de una formación técnica y humana con el aroma Salesiano.

¡Hasta otra, compañeros! espero seguir escribiéndoos acerca de lo que supone y significa ser un JEX, porque os dejo con la sensación dejarme muchas cosas en el tintero.

Recibid un fuerte abrazo