Del automóvil a la autoestima, ¿andar, pero para dónde?

By Luis Ventura.

Presidente de la Federación Nacional de Exalumnos de Don Bosco República Dominicana.

Luis_ventura@hotmail.com

Luis Ventura,  junto a Luisa Bertiato, delegada
de la federación italiana, en el Congreso Mundial
de Exalumnos (as) de Don Bosco, efectuado en Turín.
Foto: Raysa Hernández.

Hoy día uno de los componentes entre la población joven adulta, que mejor define  el progreso es comprar un automóvil, o como decimos por aquí, tener un carro. No es muy común escuchar que se habla de autoestima, como un componente que debe distinguirnos en nuestro progreso o avance personal, lo importante es tener un auto, pero ¿cuál será más importante a la hora de caminar?

Según el diccionario de la Lengua Española 2005 Espasa-Calpe, el prefijo auto significa propio, por sí mismo. Si buscamos la definición de auto, encontrarás en el mismo diccionario que es una abreviatura de automóvil, pero todos sabemos que automóvil, quiere decir, un vehículo autopropulsado por motor propio, y como lo que nos interesa es la palabra autoestima, esta definición que encontramos en el libro  “Fortalezca su Autoestima” de Alfonso Barreto, es muy apropiada y sencilla “la autoestima es el aprecio personal integral que un individuo puede experimentar hacia su propia persona. Dicha autoestimación le permite valorar lo que piensa, lo que siente y lo que hace. Así mismo, le faculta para valorar a los demás como logra hacer consigo mismo”  y  prosigue con la definición, acentuando más su carácter de practicidad; “la autoestima significa sentirse plenamente bien consigo mismo y no es un sentimiento absoluto con respecto a la imperfección humana. La plenitud hace referencia a que la persona se acepta como es, con sus virtudes y defectos, los cuales constituyen motivos para corregirse o fortalecerse”.

No cabe duda que tenemos que valorar la definición de automóvil, para continuar adelante con esto; “vehículo autopropulsado por motor propio”, no necesita de otro motor para arrancar, se vale por sí mismo, pero hay piezas, y otras  partes que conforman ese automóvil, para que pueda emprender la marcha. Acaso no pasa igual con los seres humanos?  Hay elementos integrales en nosotros que contribuyen a que la marcha de nuestra vida sea posible y nos permita hacer un recorrido.

Tener un automóvil implica: cuidado, detalles, limpieza, prudencia, celo, chequeo cada cierto tiempo, cambiar el aceite, sustituir piezas que ya no funcionan adecuadamente, etc… con la autoestima, es muy parecido, tenemos que vigilarla y cuidarla de las constantes  amenazas que pudieran afectarla, ya que son muchos los elementos que se ven envueltos para sostenerla en pie.

Virginia Satir, (terapeuta estadounidense) comparaba la autoestima con una olla,  cuando es de olla baja, “la persona experimenta sentimientos indeseables y se comporta como si no existieran;  Es una forma de mentirse a sí mismo. Piensan que valen poco. Esperan ser engañados, pisoteados, menospreciados por lo demás. Se anticipan a lo peor, lo atraen y generalmente les llega. Se ocultan tras un muro de desconfianza. Viven un estado de soledad y aislamiento. Se vuelven apáticos e indiferentes hacia sí mismos y los demás. Les resulta difícil ver, oír y pensar con claridad. Tienden a pisotear y despreciar a los otros.” Son  chismosos, ansiosos y conflictivos,  se victimizan con mucha facilidad, están al  asecho de la aprobación de los demás o esperan que siempre se les tome en cuenta para sentirse felices, tienen un nivel muy pobre para superar dificultades y fracasos, les cuesta mucho ser independientes, hacen juicios de valor y todas sus acciones están justificadas.



Virginia Satir  quien fue una notable autora
y psicoterapeuta estadounidense,
 conocida especialmente por su enfoque de tereapia familar.
Foto: Fuente externa.



Así mismo, Satir argumentaba que las características que acompañan a la autoestima como olla alta es, “el valor que tenemos de nosotros mismos, honestidad, integridad, responsabilidad, compasión, amor. Tiene  fe en su propia competencia, siente que tiene importancia, solicita la ayuda de los demás, están dispuestos a valorar a los demás, irradia confianza y esperanza, no tiene reglas para ninguno de sus sentimientos, se acepta a sí mismo.” Además procura cultivar el dialogo sin descalificar a otros, antes de emitir un juicio de valor, trata de ir con el interesado o se informa adecuadamente para no errar, valora el esfuerzo de otros, es sincero en la manifestación de sus sentimientos a los demás, comunica a profundidad lo que le interesa que se sepa, es optimista, se traza retos y metas que puede alcanzar, se muestra con seguridad, piensa antes de hablar, es auténtico, confiable y confía en los demás,  procura salir de las dificultades sin tener que recurrir a prácticas deshonestas. 

Pero… no nos quedemos ahí, no se trata de tener un termómetro para saber cuando esta alta o cuando esta baja, se trata de cómo lo que sucede a nuestro alrededor nos dejamos que nos afecta y de cómo lo recibimos. Por ejemplo, situaciones que pudieran resultar amenazantes, con tendencias a desestabilizarnos, evidentemente  serán contundentes a la hora de tratar de  mantener el equilibrio  emocional si nuestra autoestima  es baja, el mismo acontecimiento nos llega y con una alta valoración de nuestra persona, lo recibimos, lo aceptamos y procuramos buscarle una salida sin mayores complicaciones. La valoración de mi persona y en consecuencia de  la autoestima no está sujeta ni relacionada a los diferentes somatotipos de la personalidad.  (Somatotipo es una teoría, desarrollada en la década de 1940 por el psicólogo norteamericano William H. Sheldon, que asocia los tipos de cuerpos humanos con tipos de temperamentos), citamos como ejemplo al fenecido dominicano; productor de TV, humorista, libretista, actor, compositor, don Freddy Beras Goico un estilo único de llegar a los demás, un individuo que transmitía a todas luces sus sentimientos y pensamientos, sin ningún tipo de complejos por su físico, más bien le saco mucho provecho.  El color de la piel y las comparaciones es un factor que inclina en muchas personas la balanza para definir o hacer juicios y medir la autoestima de las personas, lo peor es quien pueda creer que esto es cierto. Las comparaciones nunca son el camino que mejor resultados podamos obtener para medir nuestra autoestima y menos  tener una badana diferente de quien utiliza esta errónea manera de pensar y enjuiciar. Todos los seres humanos, somos hijos de un mismo padre, si Dios no te juzga ni te clasifica por ser del color que seas, quien te da derecho a ti y a los demás? Dios no se contradice.

El mejor camino para valorar lo que somos esta dentro de nosotros, hay que renunciar a muchos ruidos internos, complejos, sentimientos de culpabilidad o ideas irracionales (o como diría el Dr. Camilo Cruz, Las Vacas) para lograr progresos significativos en nosotros. No creo que dejando en manos de los demás Mi valoración como persona, se salga a camino, la decisión tiene que ser mía y estar plenamente convencido de hacer del recorrido que voy a emprender, sin temor a lo que pueda pasar. Acaso no te das cuenta que tu felicidad plena esta en tus manos en este momento? La autoestima es el motor que impulsa todas las energías que tu auto pueda producir. Este es el vehículo que todos tenemos que hacer el gran esfuerzo para mantener como un logro personal que significa por demás, progreso y bienestar.

Termino citando algunas ideas que pueden ayudar a mejorar la valoración que tienes de tu persona, sin necesidad de esperar la aprobación de otros, puedes hacerlo tú, este es el momento. 1. Evite las comparaciones, 2. Usted posee un don y un talento como mínimo, 3. Qué piensas tu de ti mismo, 4. Tú no estás compitiendo con nadie, 5. Renueva tu manera de pensar, 6. Cambia la manera de hablarte a ti mismo, 7. Busca tu paz interior, 8. Tú no eres el único que está pasando por un mal momento, 9. Es vital perdonar para sanar, 10. Esfuérzate por cambiar lo que está a tu alcance, 11. Trázate metas que puedas alcanzar, 12. Procura por todos los medios sonreír, 13. Cultiva la Fe, 14. Vive el aquí y el ahora, 15. Nadie es perfecto, usted tampoco, 16. Vive cada etapa de tu vida en ese momento, 17. Procura no envidiar a nadie, 18. Sé tú mismo, practica la autenticidad, 19. Sea ético, valore lo positivo de usted mismo y de los demás, 20. Buscar por todos los medios practicar el amor, hay mucha gente esperando un te quiero, escúchame, te extraño, exprese sus sentimientos. El único responsable de que seas feliz, eres tú. Siempre se puede más.